Esta cirugía es un tipo de técnica mínimamente invasiva, lo cual conlleva múltiples ventajas.
Entre ellas cabe destacar la realización de una incisión menor, entorno a los 8 mm. Ello conlleva menor agresión de los tejidos blandos musculares.
Existe una reducción de las infecciones, mejor cicatrización y menos dolor postquirúrgico. Además, hay disminución del uso de analgésicos y una reincorporación más rápida a las actividades habituales del paciente.