Me quedé doblado doctor

Las buenas posturas y la práctica habitual de ejercicios musculares, la mejor prevención para los dolores de espalda.

Es ésta, una expresión que muchos médicos hemos oído decir a nuestros pacientes, cuándo describían el momento en que se desencadenó la afección dolorosa de la espalda. Dichos pacientes nos comentaban como al inclinarse (sin flexionar las rodillas) para recoger algo del suelo, se quedaron doblados sin poder volver a enderezarse.

En la mayoría de los pacientes, el dolor desaparece en menos de 7 días. Si dura más, se puede tratar satisfactoriamente con medicamentos, intervención neurorreflejoterápica, ejercicio u otro tratamientos y en caso de indicación quirúrgica debe ser operado (1% de los pacientes crónicos). En cuaquier caso, será nuestro médico que mediante la historia clínica y la exploración física y posteriormente pruebas complementarias (radiografías etc), si fueran necesarias, establecerá el diagnóstico y tratamiento más oportuno.

Para evitar estos dolores, es aconsejable que sigamos unas normas básicas de higiene postural al cargar peso o al realizar las tareas de la vida diaria, como doblar las rodillas y en caso de coger algún objeto pesado, agarrarlo bien aproximándolo a nuestro pecho. De esta forma, trataremos de prevenir que ocurra lo mismo que al titular de esta columna.