Por qué es conveniente pedir una consulta

La investigación médica realizada en los últimos años ha modificado drásticamente las pautas de diagnóstico y tratamiento de las dolencias del cuello y la espalda. Sin embargo, muy pocos de los más de 200 tratamientos que se aplican han demostrado ser eficaces, seguros y efectivos, y  muchos resultan peligrosos e injustificadamente caros.

Por eso suele ser conveniente pedir una segunda opinión médica, especialmente antes de someterse a tratamientos agresivos o caros, con el fin de comprobar si son realmente los idóneos para la situación concreta del paciente.

Características de una consulta

La consulta óptima es la que emite un médico.

Cuyos conocimientos están actualizados con una base científica.
A estos efectos, es bueno:

  • Que además de atender pacientes, sea un investigador acreditado (es decir, con publicaciones científicas en revistas científicas internacionales de alto nivel en el campo del que se trate).
  • Que disponga de los estudios científicos que fundamentan su opinión, y esté dispuesto a comentarlos con el paciente e invertir el tiempo necesario para hacerlo.
  • Que carezca de conflictos de interés o de incentivos económicos para prescribir cualquier tecnología, y especialmente con relación a la recomendación previa que haya recibido el paciente (o, incluso mejor, formule su propia recomendación desconociendo la previa, evitando sesgos en un sentido u otro).
  •  Que tenga una visión multidisciplinaria.
  • Que carezca de relación personal o profesional con el médico que haya establecido la recomendación a raíz de la que se solicita la segunda opinión médica (o, incluso mejor, desconozca su identidad).

Características de una consulta

La segunda opinión médica que ofrece la EEDE es impartida por exclusivamente por médicos que:

  • Basan sus recomendaciones en un protocolo de actuación basado en el conocimiento científico, que se actualiza constantemente de acuerdo con el progreso científico-técnico en el campo de las dolencias del cuello y la espalda.
  •  Siguen estrictos programas de formación médica continuada para asegurar que sus recomendaciones se basan en el conocimiento científico más actualizado.
  •  Participan en equipos investigadores de carácter multidisciplinario, y tienen una actividad investigadora acreditada en el campo de las dolencias del cuello y la espalda.
  •  Forman parte de equipos multidisciplinarios especializados en el tratamiento de esas dolencias.
  •  Carecen de incentivos económicos personales e institucionales.
  •  Disponen del tiempo necesario para estudiar detalladamente el caso que les es planteado, y explicar al paciente el fundamento de sus recomendaciones.

Segunda opinión a través de Internet

La EEDE ofrece dos tipos de servicio de segunda opinión a través de Internet:

Consultas genéricas

Las consultas genéricas son preguntas sobre cualquier aspecto de las dolencias de la espalda, su prevención, diagnóstico o tratamiento, pero no enfocadas a un caso clínico concreto.

Así, no conllevan estudiar los informes clínicos de un paciente, lo que constituye un “informe de segunda opinión médica”, sino sólo responder a una pregunta concreta. Cuanto más concreta es la pregunta, más específica puede ser la respuesta.

Los siguientes son ejemplos de consultas genéricas que han sido planteadas a la EEDE:

  •  ¿Qué tipo de colchón es el más adecuado cuando duele la espalda?
  •  Cuando duele la espalda, ¿es mejor aplicar calor o frío?
  •  ¿Qué técnica quirúrgica es más eficaz para la hernia discal?
  •  ¿La acupuntura es eficaz para el tratamiento del lumbago?

La respuesta a cada consulta, está basada en el conocimiento científico más actualizado.

Es formulada por un médico de la EEDE que cumple con los criterios establecidos para resolver dudas clínicas y emitir informes de segunda opinión médica.

Se envía por correo electrónico, a la dirección electrónica desde la que se formuló. La respuesta se envía en un plazo máximo de 30 días, aunque el plazo habitual de respuesta es de menos de 10.

El coste de este servicio es de 30 euros.

Cómo solicitar una consulta genérica

Para realizar una consulta genérica, siga el enlace a continuación. Los formularios que aparecerán le permitirán realizar su consulta y abonarla.

Para realizar una consulta genérica, puede ponerse en contacto con la sede central.