¿Es buena la natación para mi lesión lumbar?

La práctica de la natación en la recuperación de las lesiones lumbares es bien conocida y recomendada con frecuencia por los profesionales de la salud, ya que con el hecho de estar en el agua se reduce la presión sobre los discos intervertebrales, situación muy favorable para este tipo de lesiones.

Entonces, ¿por qué motivo en muchos casos personas que acuden a clases de natación e incluso en ocasiones de natación terapéutica acaban empeorando su situación al intentar tomar esa vía para recuperar la salud fe su espalda?  

En este post intentaremos desvelar las claves para una práctica segura de la natación en caso de padecer lesiones lumbares.

Primero de todo, aclarar que la natación no es directamente buena o mala para la salud de la espalda, sino que es un medio para conseguirla y que su éxito dependerá de características individuales del paciente y del manejo que se le dé al cuerpo dentro del agua.

Conseguir mejorar la salud de la espalda mediante la natación no depende directamente de tener una buena técnica, sino más bien de si se pueden controlar determinados aspectos de las carga que asimila el tronco lumbar durante el nado. En pocas palabras, incluso nadando técnicamente mal se puede mejorar y nadando con una técnica perfecta te puedes dañar la espalda si no controlas la estabilidad del trono lumbar.

 

Aquí os adjuntamos una lista de recomendaciones importantes:

  • Asegurar antes de todo que durante la natación se tiene un buen control de la musculatura del trono lumbar y que se puede mantener la estabilidad de la zona durante el nado.
  • Fomentar el desarrollo de la masa muscular paravertebral que actúe como parapeto de las tracciones de las piernas y brazos.
  • Practicar los estilos de braza y mariposa en estados muy avanzados de la recuperación. Para llegar a esa situación se requerirá ateridamente haber desempeñado con éxito estilos adaptados a estos estilos.
  • Para el estilo de crol o estilo libre asegurar una buena técnica de respiración que evite que levantes la cabeza en exceso fomentando la hipertensión lumbar.
  • Asegurar una técnica de piernas activa, de forma que no se produzcan desplazamientos laterales del tronco.
  • El estilo de espalda está especialmente indicado para el desarrollo de la musculatura paravertebral, pilar de los programas de recuperación de las patologías de la espalda.

 

Y la más importante de todas es que en caso de padecer lesiones de columna y quieras usar como medio el deporte te asesores con profesionales especializados en patología de la espalda y deporte para garantizar tu correcta evolución y minimizar los riesgos de padecer nuevos episodios de dolor agudo o, peor aún, agravar tu lesión.

 

Andreu Galmés Rosselló
Director Técnico de la Escuela Española de la Espalda